Cuando el DISD decidió cerrar 11 escuelas en los últimos dos años, los dirigentes del distrito prometieron mantener las puertas cerradas, las alarmas listas para activarse y la hierba cortada.
El césped aun es cortado de vez en cuando, pero vándalos y ladrones han causado estragos en el Centro de Aprendizaje de Nivel Medio Pearl C. Anderson en el Sur de Dallas.
Las paredes del Centro de Aprendizaje H.S. Thompson están cubiertas de graffiti, y en la escuela primaria Julia Frazier hay una colonia de mapaches.
Los vecinos que se oponían al cierre de las escuelas, una medida para ahorrar $11 millones, temían que los edificios se convirtieran en guaridas de vándalos y ladrones.
"Cada vez dejan algo cerrado en el Sur de Dallas hacen destrozos y lo destruyen", dijo Tim Sweet, quien tiene 20 años viviendo frente a la escuela Anderson.
"Es un tiradero de dinero".
La vocal Bernadette Nutall, que representa el Sur de Dallas, expresó su molestia cuando se enteró de los problemas.
Dijo que pediría inmediatamente a los administradores un informe sobre las condiciones en que se encuentran las escuelas cerradas.
Directivos del distrito dijeron que se está trabajando en proteger los edificios y encontrarles un uso.
"No quiero dar la impresión de que los edificios están cerrados y que los estamos descuidando", dijo Wanda Paul, directora de operaciones del DISD.
"Vamos a seguir siendo vigilantes y a darles mantenimiento".
Paul dijo que los ladrones también están afectando a empresas y viviendas en la cercanía de las escuelas en su búsqueda de cobre para venderlo a las recicladoras.
"El cobre es el nuevo oro, y nosotros tenemos mucho", agregó.
Los administradores ya sabían de los actos de vandalismo desde meses atrás.
En abril, el departamento de operaciones del DISD notificó a los vocales que estaba teniendo dificultades para mantener a raya a los vándalos a las escuelas cerradas, de acuerdo a una grabación de una junta.
"Tenemos algunos edificios que han sido vandalizados y eso nos ha costado bastante dinero", dijo Kevin Smelker, director de operaciones en ese tiempo, a tres vocales de un subcomité de la mesa directiva escolar.
"Tuvimos que tomar medidas adicionales para resguardar los edificios, asegurar los puntos de acceso. En muchos edificios simplemente no hay nadie, y eso es una invitación para entrar".
Dos meses después la escuela Pearl C. Anderson fue cerrada. Desde entonces, Sweet ha observado cómo la escuela se deteriora. Las ventanas rotas son tapadas con madera.
La entrada principal está entablada, y las puertas son trabadas con tablones por dentro.
Los cables eléctricos fueron cortados, las tuberías de agua robadas, y en las unidades de aire acondicionado y calderas las piezas de cobre fueron sustraídas.
Algunas tejas fueron arrancadas y las vitrinas de trofeos estrelladas. Una de las pintas dice: "R.I.P. Pearl B".
Desde hace algunas semanas la escuela tiene seguridad privada las 24 horas y en el exterior fueron instaladas cámaras de seguridad.
El jefe de la policía del DISD Craig Miller dijo que varias personas han sido arrestadas dentro de las escuelas pero que no tardan en salir de la cárcel.
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