Al sentarse a ver una película que transcurre en un avión, como la más reciente cinta de acción de Liam Neeson Non-Stop, dan ganas de buscar una píldora para dormir.
La idea de pasar casi dos horas en un avión de pasajeros, y sin los cacahuates de cortesía, no es precisamente la experiencia sensorial que generalmente buscamos de una película.
Después de que el alguacil federal Bill Marks (Neeson) malhumorado se toma unos tragos de whisky en su auto en las afueras del aeropuerto JFK, aborda el avión que va a resguardar con destino a Londres, y ese será el escenario de ahí en adelante.
Las cosas mejoran cuando las azafatas Michelle Dockery y Lupita Nyong'o se dejan ver por los pasillos.
El avión se va llenando con el elenco: Julianne Moore (la platicadora compañera de asiento de Marks), un profesor (Scoot McNairy), un duro neoyorkino (Corey Stroll) y un médico musulmán (Omar Metwally).
Neeson empieza a recibir misteriosos mensajes de texto de un secuestrador que se encuentra a bordo y que le dice que irá muriendo una persona cada 20 minutos hasta que le depositen $150 millones en una cuenta en el extranjero.
La presión en la cabina va aumentando.
Puede ser cualquiera, una astuta artimaña que refleja la realidad en viajar en avión en estos tiempos: todos son tratados como sospechosos.
En la mejor escena del film, Marks hace a todos los pasajeros levantar las manos.
Moore le da vida a la claustrofobia, lo mismo que Dockery, ambas serviciales ayudantes de Marks.
Nyong'o, la joven actriz nominada al Oscar por 12 Years a Slave, apenas dice unas cuantas frases, pero luce un llamativo corte de cabello.
Pero como ocurre en muchas películas que se tienen en alto concepto, se requiere de muchos elementos inverosímiles para mantener a flote la trama.
La forma en que mueren las víctimas hace que las sospechas se vuelquen contra él, Marks, y hasta su jefe (vía telefónica) cree que él es el terrorista.
But the question is -- as was with the similarly European-backed, one-word titled thrillers "Taken," "Taken 2" and "Unknown" -- what to make of this unlikely action hero turn for Neeson at 61?
Pero como en los thrillers Taken, Taken 2 y Unknown, la pregunta es ¿qué hacer con un venerable héroe de cintas de acción como Neeson a sus 61 años? Al parecer suficiente como para hacer otra cinta.
Non-Stop está dirigida por el cineasta español Jaume Collet-Serra, también director de Unknown.
Esas producciones, contando Non-Stop, son películas de género simples y en su mayor parte eficientes y con la suficiente inteligencia para prescindir de la exposición pero sin el suficiente ingenio para poner tres actos juntos.
La presencia de Neeson -- herida, inteligente, honorable -- es mucho más sólida que esas películas, a las cuales él eleva con facilidad.
No es tanto que él se rebaje a ellas, sino que ellas no estén a la altura de Neeson.
NON-STOP
B-
Director: Jaume Collet-Sorre
Elenco: Liam Neeson, Michelle Dockery, Julianne Moore y Lupita Nyong'o
Duración: 106 minutos
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