El tío de Génesis García dice que salió solo por algunos momentos, lo que tardó en ir por una pomada a su vehículo para curarse una picadura de abeja.
Pero cuando él y un familiar volvieron al patio, hallaron a Génesis, de 3 años, flotando en la alberca.
A pesar de los esfuerzos de reanimación cardiopulmonar, el niño fue pronunciado muerto el 13 de junio en el hospital Medical City Dallas, una muestra más de una estadística trágica: el ahogamiento es la principal causa de muerte por lesión a nivel nacional entre los niños de 1 a 4 años.
"Los padres no creen que les pueda pasar a ellos", dice Tanya Carew, instructora maestra de Infant Swimming Resource, un programa de prevención del ahogamiento concebido para los niños menores de 6 años de edad. "Bastan dos segundos".
A medida que aumenta la temperatura y empieza la temporada de natación, Carew afirma que la clave de la prevención no es enseñarles a los niños a nadar sino a sobrevivir.
"Es como andar en bicicleta", dice Carew, quien dirige un programa de entrenamiento esta semana en Sunnyvale.
"Una vez que aprende, tal vez no vuelva a usar una bicicleta en 10 años, pero podrá volver a subirse a una y andar en ella".
Muchos expertos en prevención de ahogamiento dicen que muchos niños se ahogan incluso estando presentes sus padres o alguien que los esté cuidando. Esto, porque los padres suelen distraerse.
"Tiene que haber una persona designada para estar vigilando la alberca en todo momento", dice Pamela Cannell, presidenta del Programa de Natación Segura, creado en conjunción con la Coalición de Prevención del Ahogamiento de Fort Worth.
La coalición imparte clases de natación para niños y adultos a través del Programa de Natación Segura.
Fue establecido después de que la Comisión de Seguridad en Productos para el Consumidor informó en septiembre que Texas registró más ahogamientos en albercas y spas en el país el verano pasado entre niños menores de 15 años.
Según la coalición, educar a los padres sobre seguridad en el agua es tan importante como enseñar a los niños a nadar.
"No es más que falta de educación. Hay que conocer nuestros límites", dice Cody Jones, comandante asistente y administrador de leyes de navegación del Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas.
Jones dice que muchos adolescentes, y algunos adultos, se ahogan porque sobreestiman su capacidad de nadar o flotar.
Agrega que una clave para prevenir el ahogamiento es usar un chaleco salvavidas. Dice que muchos evitar ponérselo porque son muy calientes, demasiado grandes o porque "no se ven bien".
"Nunca he sacado a una víctima del agua que trajera chaleco salvavidas", dice.
CONSEJOS DE SEGURIDAD
