El fiscal de distrito del condado de Kaufman y su esposa fueron asesinados en su hogar el sábado, generando especulación sobre una posible campaña de terror en contra de funcionarios policiacos de alto rango.
Los asesinatos del fiscal Mike McLelland y su esposa Cynthia Woodward McLelland en Forney se suman al homicidio cometido el 31 de enero en contra del fiscal asistente de Kaufman, Mark Hasse, y a la muerte a balazos del director de prisiones de Colorado, Tom Clements, el 19 de marzo.
El asesino de Clements, Evan S. Ebel, miembro de un grupo supremacista blanco, fue abatido a balazos por policías en Texas el 21 de marzo, a escasas 100 millas de Kaufman.
El condado de Kaufman, 30 millas al este de Dallas, es predominantemente rural con una población de 104,000 habitantes.
El sheriff del condado de Kaufman David Byrnes dijo el domingo que no hay indicios aún de que McLelland y su esposa hayan sido asesinados por miembros del grupo supremacista.
La policía estatal de Texas y el FBI participan en la investigación.
"Es desconcertante", dijo el jefe de policía de Kaufman, Chris Aulbaugh, sobre la muerte del fiscal y su esposa. "Fue desconcertante lo que sucedió con Mark Hasse, y puede imaginarse lo doblemente desconcertante que es esto".
A diferencia de lo que dijo el sheriff, el jefe de policía municipal dijo que él no descarta que los homicidios estén relacionados.
"Hasta que sepamos lo que pasó, no puedo confirmar que estén relacionados, pero tenemos que asumir que sí lo están hasta que se demuestre lo contrario", dijo Aulbaugh.
Hesse fue agredido a balazos saliendo del juzgado de Kaufman el 31 de enero. Testigos reportaron haber visto un sedan oscuro, y las autoridades buscaban a dos pistoleros vestidos de negro y con chalecos antibalas.
En el caso de los McLelland, sus vecinos dijeron haber escuchado ruido la noche del viernes o la madrugada del sábado, pero pensarom que se trataba de truenos durante una noche lluviosa.
Los cuerpos sin vida fueron descubiertos la mañana del sábado.
Un agente cercano a la investigación, que habló con la prensa bajo condición de anonimato, dijo que el interior del hogar de los McLelland parecía una zona de guerra.
"Había casquillos de bala por todos lados... esto es algo sin precedentes, es increíble", comentó.
El alcalde de Forney Darren Rozell dijo que el ataque contra los McLelland fue algo "planificado", mas pidió a los vecinos que guarden la calma.
Eric Smenner, abogado defensor en Kaufman, pidió protección inmediata para todos los que laboran en la oficina del fiscal de distrito.
"Creo que todos pueden ser un blanco. No están seguros (en la corte), no están seguros en las calles y no están seguros en sus propias casas", dijo el litigante.
Agregó que los recientes asesinatos le recuerdan la violencia del crimen organizado en México.
"Parece que alguien está haciendo un esfuerzo por eliminar a (las autoridades) más importantes", dijo.
